Se supone que las llamaradas solares aniquilan todo lo que las rodea, pero una de las más poderosas de los últimos 30 años ha hecho lo opuesto: emitió corrientes de átomos de hidrógeno puros e indivisos. Los investigadores consideran que este extraño evento podría proporcionar indicios cruciales para conocer cómo funcionan las llamaradas solares.
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http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2008/15dec_solarflaresurprise.htm